El Alcalde de Rivas ha calificado de «casi de indemnización» la naturaleza de la «deuda histórica» que el Ayuntamiento de Madrid tiene con el municipio de Rivas a consecuencia de los vertidos ilegales que la capital realizó de forma incontrolada en los terrenos que ahora ocupan el Auditorio Miguel Ríos y zonas aledañas. Las declaraciones (motivadas por otras del alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, en las que interpela a Rivas sobre este asunto) las ha realizado Pedro del Cura esta misma mañana [grabación declaraciones al final de la noticia], al finalizar el Pleno municipal en el que el regidor ripense ha sido nombrado representante de Rivas en la Mancomunidad del Este, donde se tratan los temas relacionados con los vertidos de residuos de los municipios de la comarca. Del Cura ha reclamado también, aunque «sea un tema distinto», una Estrategia de Residuos por parte del Gobierno regional, algo que la Mancomunidad del Este «viene reclamando desde hace cinco años, sin que hasta el momento la Comunidad haya dado una respuesta».
La postura contradictoria entre el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), y su vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), sobre si se debe permitir a los municipios orientales limítrofes con la capital verter sus residuos en Valdemingómez hasta que pueda abrirse la planta de Loeches, ha llevado al regidor madrileño a plantear una solución intermedia entre la solicitud de aquellos municipios que conforman la Mancomunidad del Este de poder depositar temporalmente la basura en el vertedero madrileño, y la de Villacís, que se opone rotundamente a ello. Martínez-Almeida ha desvelado la posibilidad de que los municipios del Este puedan verter con unos límites y bajo ciertas condiciones, entre ellas que se hagan cargo del pago de las tarifas que Valdemingómez tiene en vigor y que también se hagan cargo, cuando Loeches esté funcionando, del coste del traslado a esa planta del equivalente de lo vertido en Valdemingómez desde ahora.
Martínez-Almeida ha mencionado concretamente a Arganda y a Rivas-Vaciamadrid como los dos municipios que, en caso de que la Mancomunidad no acepte las condiciones, «también deberán de cesar en traer sus residuos a Valdemingómez». Además, ha reclamado a ambos municipios «planes para tratar de forma prioritaria con medios propios su basura». Estas declaraciones han motivado la respuesta dada esta mañana por Pedro del Cura, en la que el regidor ripense ha recordado al madrileño que «en los años sesenta un alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, decidió que las basuras de Madrid se trajeran a Rivas y se vertieran aquí de forma ilegal e incontrolada». Esos vertidos, que cesaron sólo cuando «la zona elegida para los vertidos quedó colmatada», supusieron años después al Consistorio de Rivas «una inversión enorme, de 25 millones de euros, para un municipio por entonces con tan pocos habitantes» para descontaminarla. Ahí radica, en opinión de Del Cura, la razón de que exista una «deuda histórica» de la capital con Rivas, deuda a la que el ayuntamiento madrileño nunca hizo frente y que justifica que Rivas pueda verter en Valdemingómez, a título «casi de indemnización», ha señalado el alcalde de Rivas.
Una inexistente Estrategia de Residuos regional
Por otro lado, en sus declaraciones Del Cura ha recordado también que la Mancomunidad del Este, de la que a partir de ahora será vocal en representación de Rivas, «viene exigiendo al Gobierno regional la elaboración y puesta en marcha de una Estrategia de Residuos global, sin que hasta la fecha lo hayamos conseguido». El regidor ripense sostiene que «la situación casi de emergencia en que nos encontramos los municipios del Este obliga a tratar el problema no mediante una política de mociones y regates en corto, sino sentándose a la mesa para trabajar en la puesta en marcha de soluciones reales». Para Del Cura, el problema está a punto de derivar «en un problema sanitario», si no se acuerdan políticas de residuos y soluciones concretas a corto plazo, acuerdos en los que debe participar, según el Alcalde, «incluso la Delegación de Gobierno, debido a la dimensión territorial que el problema ha adquirido».
Toda esta emergencia deriva de la colmatación (que se producirá en un máximo de 20 días, según los técnicos) del vertedero de Alcalá de Henares, que hasta la fecha estaba siendo el que recogía los vertidos de la mayoría de los municipios de la Mancomunidad. En la legislatura pasada, el gobierno de Rivas ya adoptó la decisión de dejar de llevar la basura a Alcalá y comenzar a llevarla a Valdemingómez, aunque con un acuerdo por el que no podrían incinerarse, sino solamente ser enterradas en el vertedero, bajo las debidas garantías. Ésta es la opción que ahora se ve puesta en entredicho ante las declaraciones del regidor de Madrid.