Desde la puesta en marcha del Llamamiento Contra el cambio climático y la pobreza energética se ha ofrecido atención a más de 1.250 familias en la Comunidad de Madrid, de las que cerca de 900 (71,1%) han recibido también ayudas para el pago de suministros, por un importe superior a los 166.900 €.
Boletin sobre la Vulnerabilidad asociada al ámbito de la vivienda y pobreza energética en la población atendida por Cruz Roja
El cambio climático ejerce un impacto negativo en la economía, la vida de las personas, las comunidades y los países. Así se recoge en la Agenda 2030 de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible y en el Acuerdo de París, dirigido a establecer planes climáticos para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Los responsables últimos de las emisiones somos todos, empresas, administraciones públicas, organizaciones no lucrativas y ciudadanos y su impacto afecta en mayor medida a los colectivos más vulnerables.
Consciente de esta realidad, Cruz Roja lanzó en 2018 el “Llamamiento contra el cambio climático y la pobreza energética”, con el que pretende fomentar la corresponsabilidad de la propia Organización, la sociedad civil y las empresas sobre el cambio climático y la lucha contra la pobreza energética.
Desde la puesta en marcha de este llamamiento, Cruz Roja ha prestado atención a más de 1.250 familias en la Comunidad de Madrid, a través de talleres de mejora de la eficiencia energética en los hogares, entrega de dispositivos de ahorro, y prestaciones económicas para la ayuda en el pago de suministros como agua, luz y gasoil, a las que han optado más del 71% de las familias atendidas.
POBREZA ENERGÉTICA
La pobreza energética es un fenómeno estrechamente ligado a la vulnerabilidad económica y social, en el que inciden los ingresos insuficientes, la ineficacia energética de los hogares, y el coste de la energía. Se habla de pobreza energética cuando una familia es incapaz de hacer frente al pago de suministros de energía que cubra sus necesidades domésticas, o cuando debe destinar una parte excesiva de sus ingresos al pago de facturas.
La pobreza energética, además de afectar a la economía de las familias, también lo hace en su salud y nutrición, y en las oportunidades educativas, laborales y de relación. Por ello, su impacto no se refiere sólo al presente de quienes la sufren, sino también a su futuro.
Según el Boletín no 17 sobre la Vulnerabilidad Social, denominado “La Vulnerabilidad asociada al ámbito de la vivienda y pobreza energética de la población atendida por Cruz Roja”, más de la mitad de las familias atendidas por la Organización se ven obligadas a elegir entre pagar gastos básicos, como llevar una alimentación adecuada, o calentar sus hogares. Además, el 56% de las personas afirma que los problemas de vivienda y la pobreza energética tienen consecuencias en su salud –como enfermedades respiratorias- el 35% no invita a nadie a su casa –lo que limita su vida social- y más del 28% reconoce que esta situación afecta al rendimiento escolar y la asistencia al colegio de sus hijos e hijas.
Por otra parte, el informe también analiza el grado de uso y de conocimiento de los recursos y tarifas que existen para personas vulnerables, concluyendo que sólo el 19% utiliza el bono social y el 54% dice desconocerlo, mientras que en lo que se refiere a la tarifa regulada PVPC sólo la utiliza un 3,5%, y el 90% dice desconocerla.
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja en la Comunidad de Madrid ha facilitado 1.030 kits con dispositivos de ahorro, se han registrado más de 580 visitas domiciliarias con las que se pretende detectar la situación de las viviendas de estas familias, y, tras identificar posibles necesidades en los domicilios, prestar el apoyo necesario. También se han puesto en marcha talleres de mejora de la eficiencia energética en los hogares, asesoramiento sobre pautas de consumo, e información básica sobre el “bono social”.
Según apunta María de Laiglesia, coordinadora de Medio Ambiente de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid: “estos kits no tienen un coste elevado, pero sí suponen una inversión que las familias que pasan por un momento difícil no pueden afrontar. Carecer de elementos como bombillas led, burletes para puertas y ventanas, perlizadores para grifos o regletas con interruptores impiden a estas familias beneficiarse de un importante ahorro en el consumo de energía, y, por tanto, en sus facturas”.
A través de este proyecto, en el que participan 142 personas voluntarias, se ha ofrecido atención a más de 1.250 familias de nuestra región; además de información, talleres y entrega de dispositivos de ahorro, Cruz Roja realiza prestaciones económicas a las familias más vulnerables que no pueden hacer frente a ciertos pagos de suministro, como agua, luz o gas/gasoil. En el último año, cerca de 900 familias se han beneficiado de esta línea de ayuda, que ha ascendido a unos 167.000 €.
Cruz Roja cuenta con una red de 22 Asambleas Locales en la Comunidad de Madrid para atender desde este proyecto a todas las personas que así lo requieran, atendiendo en el último año a cerca de 900 familias que se han beneficiado de esta línea de ayuda y que ha ascendido a unos 167.000 €.