Ha perdido esta mañana (72-77) contra el colista, Ciudad de Móstoles, que ya había ganado en el partido de ida a los ripenses. Westmoreland y Padilla han sido los catalizadores de un Móstoles con no demasiados recursos, pero contra el que apenas ha encontrado Covibar la forma de jugar con ventajas. El equipo de Alberto Rubio desciende a la cuarta plaza, aún en puestos de play-off, tras la victoria de su competidor, Albacete Basket.
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Covibar Rivas ha jugado hoy en el Cerro del Telégrafo un extraño partido. La velocidad que le caracteriza ha estado ausente de su juego durante casi todo el partido y el tiro exterior ha funcionado a rachas (sobre todo cuando quien lo ha intentado ha sido Javi González, con una espectacular marca de 4 encestes de 6 intentos). Quizás el desacierto de Alex Iglesias en esa suerte ha sido el involuntario desencadenante de los estancamientos anotadores que el equipo ha sufrido, que Móstoles siempre ha aprovechado para remontar, las pocas veces que ha estado por debajo en el marcador, o para incrementar ligeramente la diferencia cuando estaba por encima.
No es que se haya visto un partido con un claro dominador. Por el contrario, la máxima renta conseguida por cualquiera de los dos equipos en todo el partido ha sido de 5 puntos, lo que habla bien a las claras del toma y daca que ha resultado ser el encuentro. Quizás la precipitación en algunas jugadas de ataque ha facilitado que Rivas no haya conseguido irse en el marcador en un momento del tercer cuarto en que logró una ventaja de cinco puntos. En ella estuvo viviendo durante tres o cuatro minutos sin que los ripenses encontraran la forma de romper el partido definitivamente y marcharse en el marcador. Como efecto de ello, fue Móstoles quien se recuperó y fue labrando la remontada canasta a canasta.
En realidad, se puede decir que los mostoleños jugaron a Rivas como Rivas suele jugar a muchos equipos en teoría superiores: con una gran fe en sus posibilidades y una machacona defensa que va limando la entereza del rival. Si a esa capacidad de aguante se añaden las gotas de efectividad de dos jugadores como Westmoreland y Padilla, existen muchas posibilidades de lograr el éxito. Los dos han sido quienes han liderado un muy buen partido de su equipo, con 20 y 17 puntos respectivamente, pero sobre todo con unos espectaculares 20 rebotes del primero, que han marcado la diferencia.
Tras la derrota, Covibar Rivas desciende al cuarto puesto de la clasificación por detrás de Albacete Basket, que ha solucionado su difícil compromiso contra Estudiantes con una victoria en casa por la mínima, lo que les permite obtener una victoria de ventaja respecto a los de Rivas (15 frente a 14). El próximo partido de los ripenses será el sábado 15 de marzo en Tenerife, frente al Meridiano Santa Cruz. Para volver a ver a Covibar EBA en Rivas habrá que esperar al domingo 23 de marzo, en que el equipo se enfrentará a un difícil compromiso al recibir al Tuenti Móvil Estudiantes, uno de sus perseguidores en la tabla
