El estreno del Covibar Rivas en la primera competición oficial de la temporada como miembro de la Liga EBA se ha saldado con una derrota (63-61) contra el FUNDAL Alcobendas, pero con un buen sabor de boca. Los ripenses fueron por delante durante la mayor parte del encuentro y tuvieron el empate en el último segundo en una canasta incomprensiblemente fallada bajo el aro. Mañana se medirá al Real madrid, a las 13:00 horas en el pabellón Alberto Herreros de Arganda.
De nuevo el equipo de Alberto Rubio jugó un partido muy serio en defensa y utilizó su arma más importante en ataque, como es el tiro exterior, con destreza. Tanta como para sorprender al FUNDAL Alcobendas, que en el minuto 5:30 del primer cuarto se encontró con la primera ventaja ripense (9-10, ya que Covibar Rivas jugaba como visitante). Una gran defensa en el perímetro y un sistema de ayudas bastante engrasado para alas alturas de la temporada en que se encuentra el equipo, sirvieron para compensar la clamorosa diferencia de centímetros en el juego interior, favorable a los de Alcobendas.
Poco a poco, además, Cantero, Zamora y Mariñán fueron encontrándole el punto a la muñeca consiguieron la primera ventaja significativa (21-27) a 3 minutos del final del segundo cuarto. Alcobendas le vio las orejas al lobo y, ayudado por un bajón en la eficacia anotadora de Covibar, consiguió reducir distancias. No obstante, la calma y la constancia defensiva de los ripenses hicieron que al descanso el marcador mostrase un 30-35 favorable a los de Alberto Rubio, un resultado merecido.
Sin embargo, tal y como ocurriera contra Casvi el pasado martes, en el tercer cuarto llegó un apagón ofensivo que, si bien no se notó en defensa, sí hizo que Alcobendas se aproximara hasta un solo punto de diferencia. Los ripenses se quitaron la telaraña de los ojos y con un par de excelentes acciones de Javier Carpio consiguieron finalizar el cuarto con c¡ventaja (44-49).
El periodo final, sin embargo, volvió a registrar la misma sequía anotadora (hasta cinco minutos se pasó el equipo sin encestar), fruto de lo cual Alcobendas pudo dal la vuelta a la tortilla y ponerse, por primera vez desde los inicios del encuentro, por delante en el marcador (52-51 a 7 minutos del final). Los ataques ripenses fueron acertados en el planteamiento a partir de ese momento y sólo una inexplicable falta de acierto bajo el aro explican que se llegase a 3 minutos del final con sólo un punto de renta favorable (56-57).
El último minuto, sin embargo, fue un despropósito de fallos desde casi todas las posiciones y distancias. Tras un magnífico robo de balón de David Ajero, el contrataque finalizó con unos pasos de Mariñán que impidieron lo que hubiera sido una ventaja de un punto a 30 segundos del final. Una personal y un punto favorable para Alcobendas pusieron el marcador en 63-61 para este equipo y en el último segundo del partido una magnífica conducción y asistencia de Carpio sobre Pablo Giménez terminó con el increible fallo bajo canasta ya comentado.
Alberto Rubio declaraba al finalizar el encuentro que se sentía «satisfecho por la defensa realizada» y por la presencia del equipo en general, que fue el dominador del partido durante casi todo su desarrollo. Mañana, el Covibar Rivas se enfrentará al Real Madrid, a las 13:00 horas en el mismo pabellón Alberto Herreros, de Arganda del Rey (Ronda del Sur, 46).
