Covibar Rivas ganó ayer, sábado, su primer partido en Liga EBA, al imponerse al UCAM Murcia por 74-66 en partido jugado en el Cerro del Telégrafo. Al descanso, los de Alberto Rubio llegaron con un contundente 38-24 en el marcador, producto de una excelente defensa y un ataque más basado en el juego interior y la entrada a canasta, que en el tiro exterior.
Más allá de los primeros compases, en que Covibar Rivas pareció un poco fuera de lugar al dejar que Murcia alcanzara cómodamente un 4-11 en el marcador, los ripenses se ajustaron el mono de trabajo y se pusieron a defender con una fe inamovible que les recompensó con una gran cantidad de rebotes defensivos, pases cortados y robos de balón. UCAM Murcia, a pesar de su mayor poderío físico, no conseguía frenar una sangría que, pese a los dos tiempos muertos pedidos por su entrenador, se prolongó hasta el descanso, al que se llegó con un merecidísimo margen de 14 puntos a favor de Covibar Rivas, tras un parcial impresionante de 16-0 para los ripenses.
Tras el descanso, la charla del vestuario surtió efecto en los murcianos, que apretaron la defensa hasta hacerla extenuante. Al mismo tiempo, dieron con la tecla a tocar ante la defensa de Rivas y dos de sus hombres altos, Lutersek y Fernández, encontraron el camino del aro tanto en tiro como bajo canasta. Fueron los mejores minutos de Murcia, que consiguió, mediado el último cuarto, remontar la diferencia de catorce puntos hasta anularla y llegar a ponerse un punto por encima, 59-60, a falta de 4 minutos de partido.
En esa situación es cuando Covibar Rivas demostró ser un equipo con carácter, ya que no se vino abajo, algo muy fácil si se toman en cuenta las circunstancias. Por el contrario, tras dos buenas acciones de Ajero en ataque y un triple de Pablo Giménez (otro más en momentos clave), Rivas volvió a encontrar la sintonía necesaria para hilvanar dos buenas defensas que dejaron el ataque murciano sin anotar, seguidas de sendos ataques culminados con otro triple y con una enorme bandeja de Cantero con personal incluida que valió otros tres más.
El último minuto parecía no tener relevancia, vistos los nueve puntos que Covibar sacaba a Murcia, a falta exactamente de 54 segundos. Sin embargo, dos malas decisiones al sacar tras canasta favorecieron un nervioso acercamiento de los rivales, que llegaron a ponerse a cinco puntos a falta de 34 segundos. El mazazo final a las aspiraciones murcianas llegó de la mano de Mariñán, que ya había puesto la renta de nueve en el marcador con otro triple, y que dibujó dos de las jugadas decisivas del final, capturando un rebote de oro en ataque y anotando después dos tiros libres que ponían los ocho puntos de renta que al final campearon en el marcador.
Brillante partido, pues, que da la moral necesaria para continuar con un trabajo que todos los componentes del equipo valoraban como clave para explicar el buen aspecto ofrecido por el equipo. La próxima semana Covibar Rivas se desplaza a Alcobendas para disputar la tercera jornada frente a uno de los dos equipos claves del grupo, el Euroconsult Alcobendas.