Covibar Rivas EBA perdió ayer, sábado, su imbatibilidad en su cancha del Cerro del Telégrafo. Fue ante el Globalcaja Quintanar, que acabó imponiéndose, en un partido muy igualado, por un marcador de 76-79.
Un problema que Covibar Rivas viene teniendo en casi todos los partidos se generó también en el jugado contra Globalcaja Quintanar ayer, sábado 1 de diciembre. Se trata de la amnesia que sufre el equipo durante los primeros minutos de cada partido y que le impide recordar cómo se anotan tantos. Fruto de ello es que frecuentemente los partidos se puede decir que comienzan con el equipo ripense 8 ó 10 puntos abajo. Dada la máxima de su entrenador, Alberto Rubio (a saber: que sólo jugando al cien por cien puede el equipo aspirar a ganar partidos en esta categoría), esa laguna le ha costado cara ya en varios partidos en canchas rivales y, por primera vez, ayer en la suya propia.
El primer parcial que Globalcaja endosó a Covibar Rivas llegó hasta el 2-9. A partir de ese punto, el equipo coloca los correspondientes chips en su sitio y la cosa comienza a funcionar con solvencia. Sólo que ya hay que remontar siete, ocho, diez puntos… Globalcaja es un equipo apañado, más que la media, aunque no llega a las hechuras de otros conjuntos que ya han pasado por el Cerro. Sin embargo, marcha tercero en la clasificación del Grupo B de Liga EBA tras la jornada de hoy, y ya ocupaba puestos de cabeza la anterior semana. Se trata, por tanto, de un equipo puntero. Contando con eso, parecería lógico salir desde el primer segundo con la máxima concentración, sabedores los componentes del Covibar Rivas de la máxima antes citada de su entrenador. Pero no siempre es así.
Ciertamente, los de Quintanar cuentan con dos lujos, Expósito y Castillo, que son garantía anotadora desde casi cualquier posición en el perímetro. Nada menos que 15 puntos del primero y 19 del segundo pusieron una vez tras otra a Covibar a la tarea de remar para volver a coger al equipo rival. Y no es que no lo consiguieran, al contrario: fueron muchas las veces que Covibar Rivas estuvo arriba en el luminosor, incluso alcanzó una ventaja máxima mayor que la que su rival le impuso en todo el partido. Pero en esa tarea de hacer la goma que ambos conjuntos tuvieron que hacer durante todo el partido, en el último ataque ripense, con un punto abajo en el marcador (76-77) y posesión de 24 segundos, Covibar perdió el balón sin agotar el tiempo y en el contrataque una falta de Carpio sobre un rival decantó el partido.
Nada dramático, desde luego, ya que, una vez más, el juego de los ripenses mereció ganar tanto como el de sus rivales. Pero las competiciones están llenas de equipos que merecieron más por su juego, pero no consiguieron traducirlo en más canastas. Covibar Rivas puede estar más arriba en esta competición que ese noveno puesto que ocupa tras la derrota de ayer. Pero tiene que ganárselo cada partido y durante todos los minutos de cada partido.
Debutó Guille de la Puente
Por otra parte, una buena noticia para los ripenses fue el debut de Guillermo de la Puente, recién fichado después de su salida del Eurocolegio Casvi. El pivot tuvo una buena actuación, adivinándose rápidamente que es un dominador de la zona. Peleó con Ukeagu, el corpulento pivot de Quintanar, y demostró movilidad y solvencia bajo el aro, tanto en defensa como en ataque. Terminó al borde de las dobles figuras con 12 puntos y 9 rebotes, a pesar de haber jugado poco más de 20 minutos. David Ajero tiene, al fin, otro ‘cinco’ de garantía con quien compartir el puesto.
De la Puente ha sido fichado por el Covibar Rivas tras la definitiva baja, hace varias jornadas, de Tristán Domecq, quien ha optado por continuar unos estudios de ingeniería, lo que le incapacitaba para seguir el ritmo del equipo. Éste está tirando, en los partidos de casa, de jugadores de categorías inferiores, como Mario Miñarro o Alberto del Hierro.
