Covibar EBA ya es segundo tras ganar a Casvi a base de tesón y fe en sí mismo

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Javi Pérez 8con el balón) y David Ajero (derecha), dos de los protagonistas por parte de Covibar (Foto: Enrique Ayala)
Javi Pérez 8con el balón) y David Ajero (derecha), dos de los protagonistas por parte de Covibar (Foto: Enrique Ayala)
Javi Pérez (con el balón) y David Ajero (derecha), dos de los protagonistas por parte de Covibar (Foto: Enrique Ayala)

Covibar Rivas ha vencido esta mañana (71-66) a Eurocolegio Casvi en un partido que los ripenses tuvieron perdido durante casi todo el tiempo, pero en el que el tesón y la fe en sí mismo del equipo obró la remontada, que llegó a poco más de un minuto para el final. Los de Alberto Rubio ocupan la segunda plaza de la tabla y se reduce a tres el grupo de cabeza, compartido por Estudiantes (primero) y Alcázar Basket (tercero).

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Impresionante partido el jugado esta mañana en el Cerro del Telégrafo entre Covibar Rivas y Eurocolegio Casvi. Viendo el juego y el resultado del primer y segundo cuartos, era difícil pensar en una victoria para cualquiera que no conozca al conjunto de Alberto Rubio. Casvi llegó a ir 17 puntos arriba, quedando el primer cuarto con una abrumadora ventaja para los de Torrelodones de 8-22. En el segundo cuarto, a pesar de que Covibar enjugó ligeramente la diferencia (18-14 para ellos en el parcial), el juego seguía siendo de ida y vuelta y nada permitía aún suponer la remontada que los del Cerro protagonizarían más adelante. De hecho, tras el descanso, si bien se notó a un Covibar más centrado y sabiendo salir de los dos contra uno que Casvi planteó sistemáticamente a quien subía el balón, lo cierto era que los triples de Chapinal y Jorge Sánchez conseguían desbaratar tozudamente los acercamientos de Covibar en el luminoso. El tercer cuarto fue para los visitantes por un ajustado parcial de 14-19.

Con ese panorama y un marcador de 40-55, aparentemente tranquilizador para los visitantes, comenzó en el último cuarto la remontada local. Fue a base de concentración, fuerza y una inquebrantable fe en sus posibilidades de levantar el partido como se fraguó esa remontada. Protagonismo coral de todo el equipo, se puede decir, porque nadie dejó de dar un paso adelante en esos diez minutos. Arcauz fue una garantía a la hora de mover el balón con criterio y de entrar a canasta consiguiendo dos más uno en varias ocasiones, o doblando el balón para Lorenzo Díaz o Javi González, precisos en el tiro de tres en esta fase, sobre todo Díaz. En el juego interior se agigantaron las figuras de Javi Pérez, inmenso (MVP con 26 de valoración), y de David Ajero, incombustible y eficaz. Se sucedían las pérdidas de balón y los ataques en blanco para los colegiales, fruto de defensas asfixiantes en las que nadie dejó de poner toda la carne en el asador. Y el resultado fue que a poco más de un minuto para el final del partido, Alex Arcauz ponía el empate en el marcador y, poco después, conseguía poner a su equipo arriba por primera vez en el partido.

Los cuarenta segundos que siguieron fueron también demostrativos de cómo un equipo que ha tirado de casta a la hora de remontar un partido que parecía perdido, es instantáneamente capaz de cambiar sus esquemas y mover el balón con la cabeza fría de quien está decidido a no perder una victoria que con tanto esfuerzo se había labrado. Así fue. Casvi oyó la bocina de final del partido con una mezcla de abatimiento y estupor ante una derrota que nadie hubiera firmado tan sólo diez minutos antes.

Covibar sube, con este resultado, al segundo puesto de la tabla empatado a victorias con el primero y el tercero. Estudiantes ha firmado mejores números tras su abultada victoria ayer ante el Gran Canaria (60-79) en la cancha de éste, y consigue gracias a ello el liderato. Alcázar Basket no cede y su victoria ante Globalcaja Quintanar (64-71), también a domicilio, le vale el tercer puesto. Los de Alberto Rubio empiezan a coleccionar gestas y ya debería ser evidente que nadie tendrá fácil este año arrancar una victoria en el Cerro.

El secreto no es tal, porque el entrenador, Alberto Rubio, viene diciéndolo desde la temporada pasada: son un equipo y creen en sí mismos. La fe mueve montañas.

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