Ha perdido hoy por nueve puntos (71-80) ante uno de sus ‘eternos rivales’, el Estudiantes, en un encuentro que comenzó con magnífico resultado en el primer cuarto (29-18), pero en el que los colegiales fueron recuperando parte de la desventaja en cada uno de los siguientes periodos. En el último cuarto Covibar Rivas no pudo encontrar forma de saltar una excelente defensa estudiantil que dejó a los locales con varios ataques en blanco y con la mayoría de los tiros en clara desventaja. A pesar de ello, las hechuras del Covibar EBA se ven de mayor consistencia que en temporadas anteriores, algo especialmente notable en defensa.
Comenzó el partido con un resultado parcial de 29-18 que auguraba muy buenos momentos en el resto del tiempo reglamentario. Covibar conseguía sortear la muy notable diferencia de físico entre uno y otro equipo, gracias a una defensa de todos los que estaban en cada momento en la cancha, que dejaba muy pocos huecos y especialmente dificultaba el tiro exterior de Estudiantes. Además, el de Covibar sí funcionaba, consiguiéndose un porcentaje muy aceptable de triples, superior al 35%, especialmente gracias a Javi Soto y a Alex Arcauz.
En el segundo cuarto, los colegiales redujeron las distancias gracias a un parcial del periodo de 16-20, insuficiente aún para evitar que Covibar Rivas siguiera dominando en el luminoso. Continuaba la tónica general del primer cuarto y se añadía el hecho, que parecía clave, de que se fuera cargando de personales a Waly Niang, una de las torres de Estudiantes. Javi Soto, que terminaría siendo MVP del partido con 25 de valoración, tenía bastante culpa en ello. Al descanso, pues, ventaja local por 45-38.
Tras el descanso, Estudiantes seguía, pasito a pasito, reduciendo distancias. La defensa estudiantil se iba haciendo más asfixiante y Covibar comenzaba a notar las primeras dificultades serias para anotar. El necesario descanso a Soto se dejaba notar en la defensa ripense, pero sobre todo en su ataque, donde el poderío físico de los rivales dejaba los recursos atacantes reducidos casi totalmente al tiro exterior. Éste, sin embargo, continuó funcionando lo suficiente como para mantener, al final del cuarto, una mínima ventaja en el marcador (63-61) tras un parcial del periodo de nuevo favorable a Estudiantes (18-23).
Fue en el último cuarto cuando los de Magariños consiguieron subir un punto más su eficacia defensiva. Todos colaboraron, lo que se notó en la enorme dificultad que Covibar Rivas ha tenido para encontrar líneas de pase y huecos para entrar a canasta. Además, el tiro exterior se veía muy poco posible en la medida en quelas propias líneas de pase para buscar al hombre solo, se negaban una y otra vez. Los 8 únicos puntos que Covibar ha sido capaz de anotar en ese último periodo hablan por sí solos.
«Excepcional primera parte»
Alberto Rubio, entrenador de Covibar Rivas EBA, valoraba para Rivas Actualel partido al finalizar el mismo: «Hemos hecho una primera parte excepcional, sobre todo en defensa. Hemos sido capaces de contrarrestar el mayor poderío físico de ellos, y eso nos ha dado buenas oportunidades». Otra cosa es la valoración respecto a los dos últimos tiempos: «Hemos perdido el rebote, algo que les ha dado segundas y terceras oportunidads sistemáticamente, y así es muy difícil cortar las rachas anotadoras del rival». Rubio cree que en esa segunda mitad «el trabajo defensivo ha sido mejorable, sobre todo en varias jugadas en las que el rebote podía haber sido nuestro con algo más de atención por nuestra parte».
Con todo, el técnico ripense valora que «el equipo es más sólido esta temporada» y cree que hay muchas posibilidades de cuajar una campaña como mínimo igual a la anterior, en la que el conjunto del Cerro consiguió una excelente clasificación final, quedando en sexto puesto.
El próximo rival de Covibar Rivas será Villarrobledo, en partido que se jugará el próximo 25 de octubre, a las 19:30 horas en la cancha de los manchegos.