Venció (62-75) ayer, sábado, al Alza Basket a domicilio, en una primera parte en la que la presión de los alcarreños y un arbitraje que influyó en el resultado parcial consiguieron que Alza se fuese al vestuario ganando por un punto. En la reanudación, Covibar Rivas se vino arriba y mejoró todas las facetas del juego, logrando en el tercer cuarto un parcial de 10-25 que resultó definitivo.
Covibar Rivas de Liga EBA se impuso en un partido mucho más igualado que lo que el marcador final (62-75) revela. La primera parte tuvo dos caras claramente diferenciadas, con un primer cuarto netamente ripense (20-27 de parcial) y un segundo periodo que se decantó hacia Alza Basket. Si bien es destacable el juego intenso de los alcarreños en esta primera mitad, no se puede dejar de hablar del arbitraje, que resultó claramente influyente en el marcador. Las decisiones desiguales de los colegiados consiguieron levantar una vez del banquillo al entrenador de Covibar, Alberto Rubio, que protestó enérgicamente la desigualdad en el trato de los colegiados hacia un jugador de Alza caído en el suelo (los árbitros pararon el partido) y, pocos minutos después, la no correspondencia al dejar seguir el partido con Gabriel Gómez caído de la misma forma tras lesionarse un tobillo. Pero lo que resultó llamativo fue la segunda técnica pitada al entrenador ripense, que se limitó a señalar con el gesto de falta antideportiva el agarrón por detrás que uno de sus jugadores sufrió tras un saque de banda. Los árbitros le pitaron técnica sólo por hacer el gesto reclamando la antideportiva y Rubio tuvo que salir del recinto.
Con un punto abajo al irse hacia el vestuario, Covibar Rivas pareció recibir el agravio como un acicate. En el tercer cuarto se centraron más los jugadores y bordaron un periodo que concluyó con un parcial de 10-25. Si en la primera mitad habían destacado Javi Pérez, Alexander Arcauz y Javi Carpio, en la segunda repitió Pérez y se añadió Ajero, que cuajó una gran segunda mitad. El tercer cuarto supuso el empujón a la desesperada de Alza Basket, que intentaba por todos los medios no acumular su cuarta derrota, cosa que finalmente no pudo conseguir.
A destacar la nota negativa de la lesión mencionada de Gabriel Gómez, en un tobillo, y la de Javier Mulas, en la rodilla con posible afectación al menisco, lo que le llevará a tener que hacerse una resonancia para evaluar el alcance de la misma.
Cuartos en la clasificación
Con este resultado, los de Alberto Rubio suben al cuarto puesto de la clasificación del grupo B, empatados a tres victorias y una derrota con Estudiantes (que es segundo), Albacete (tercero tras su victoria de esta misma mañana sobre Casvi), Alcázar (quinto) y Gran Canaria (sexto) y el propio Casvi (séptimo). El próximo partido lo jugará Covibar Rivas en la cancha del Canoe, el próximo sábado 26 de octubre a las 19:30.
Canoe ha cambiado de arriba a abajo su plantilla tras desaparecer de la misma la práctica totalidad de quienes la pasada temporada consiguieron el ascenso a LEB Plata. Este año han cosechado tres derrotas y una victoria, ocupando la décimo tercera plaza, a cuatro del descenso. El club de Pez Volador ha tenido que recurrir al fichaje de un ex-LEB Plata, Villena, un tres de 1,96 que puede darle mucho juego. Apesar de ello, el crecimiento que Covibar Rivas está experimentando jornada a jornada permite pensar en una victoria a domicilio, la segunda seguida, contra Canoe.