Covibar Rivas EBA ganó ayer (79-72) al equipo madrileño de Estudio en un difícil partido en el que los visitantes contrarrestaron su falta de centímetros con defensas muy cerradas que pusieron difíciles las cosas a los ripenses. Un gran partido de Javi Carpio y Miguel Zamora ayudó bastante a su equipo para desatascar un ataque que no pudo imponerse claramente ni en la zona ni en el perímetro.
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Los de Alberto Rubio tenían ya noticias de Estudio: pocos centímetros, técnicamente discretos, pero enormemente agresivos y capaces de convertir sus carencias en virtudes. En lugar de jugar unas pocas variantes defensivas, cambios constantes en su estructura; en lugar de atacar con jugadas elaboradas, unos contra unos buscando los fallos defensivos. Y no le fue mal el sistema a Estudio, porque casi todo el partido consiguió estar metido en él, haciendo la goma constantemente sin separarse más allá de 5-7 puntos.
Lo aguerrido de sus defensas dificultaron un tiro exterior ripense que, además, no estuvo ayer especialmente afortunado. Esa misma intensidad defensiva cerraba la zona de forma que, a pesar de la poca estatura de sus jugadores, los de Covibar no podían imponer sus centímetros con tanta facilidad como se podía esperar. Con ese estado de cosas se llegó al final del primer cuarto con un expresivo 20-20 en el marcador. El segundo periodo mostró más de lo mismo, sólo que Covibar pudo encontrar alguna rendija de luz y consiguió auparse tímidamente en el marcador llegando al descanso con una ligera ventaja (39-35).
Tras el paso por vestuarios, Estudio continuó haciendo lo mismo que había hecho, consciente de que su única arma estaba funcionando. Así, el tercer cuarto volvió a arrojar un resultado de empate a 21 tantos, con lo que a diez minutos del final el luminoso seguía mostrando esa exigua renta de cuatro puntos para los de casa. Entrando en el último cuarto fue cuando Covibar encontró (aunque ya se había beneficiado de ello en los anteriores periodos) la figura de Javi Carpio (14 puntos), que bordó un partido pleno de aciertos en situaciones de uno contra uno con bloqueo directo, en el que casi siempre supo sacar ventaja al quedarse con los jugadores altos y encontró el camino del aro con acierto. Junto a él, Miguel Zamora (14 puntos y MVP de su equipo, a un solo punto de serlo también del partido) volvió a demostrar su progresión con otro partidazo en el que puso el peso de sus 3 de 4 triples encestados. Especialmente, el último de ellos, a pocos segundos del final, fue el que daba la definitiva tranquilidad a su banquillo.
Sorpresas en la tabla
Con esta victoria Covibar queda clasificado en quinto lugar, a falta de conocerse el resultado del partido que enfrenta a Estudiantes con Alcázar Basket (jugándose aún en el momento de escribir esta crónica). Los resultados del resto de la jornada arrojaron alguna que otra sorpresa, como la derrota de Tenerife a manos de Casvi. Los tinerfeños son uno de los tres o cuatro equipos a tener en cuenta de cara al ascenso, probablemente junto con Alcázar, Meridiano y Alcobendas . Este último protagonizó también otra relativa sorpresa al perder contra Real Madrid en la cancha de los blancos.
Alberto Rubio, entrenador de Covibar Rivas EBA, ha declarado esta mañana a RIVAS ACTUAL que se sentía «muy satisfecho por una victoria que nos resultó muy difícil lograr». El técnico ripense reconoció que «no hemos jugado bien durante muchos minutos, pero hemos sabido encontrar soluciones puntuales en los momentos peores y hemos demostrado una fortaleza psicológica que al final nos ha dado la victoria».
Covibar Rivas EBA se desplaza el próximo sábado a Canarias para disputar su segundo partido de Liga, frente a un Gran Canaria 2014 que cuenta con un equipo joven pero bastante cohesionado que ya ha abierto la competición con una victoria a domicilio sobre el Alza Basket Azuqueca.
