Covibar EBA perdió ayer sábado contra Canoe (66-81) en un partido jugado a gran nivel por parte de ambos equipos. Los ripenses consiguieron llegar al descanso con un marcador muy igualado pero tras pasar por el vestuario el Canoe volvió a la pista decidido a amarrar el resultado. La intensidad defensiva de los de Pez Volador no pudo ser contrarrestada por los del Cerro.
Partido muy serio el jugado por el equipo de Alberto Rubio el pasado sábado en el Cerro del Telégrafo. El rival era nada menos que Canoe, líder del grupo B de Liga EBA y un conjunto diseñado claramente para ascender a final de temporada. La primera parte del partido discurrió con un guión seguramente no pensado por el entrenador canoísta. Covibar se defendía muy correctamente y no dejaba ataques claros para Canoe. Por el contrario, en el ataque ripense se notaba una soltura que daba como resultado una buena selección de tiro exterior. El segundo cuarto mostró una inusitada debilidad en la defensa de Canoe que en más de un momento se mostró nerviosa y confundida por no poder frenar el festival de triples que Covibar le endosó y que permitió a los de Rivas llegar al descanso con un resultado muy igualado de 40 41.
Pero el paso por vestuarios no podía hacer sino poner las cosas en su sitio. El conjunto de Canoe dispone de individualidades de una altísima calidad y de defensores que por kilos y también por calidad debían imponer su ley. Así lo hicieron y el ataque de Covibar se enfrentó a un muro que no fue capaz de salvar. Ocho puntos de diferencia en el tercer cuarto y seis en el último certificaron una victoria anunciada pero que los de Canoe tuvieron que pelear hasta el último momento.
Con este resultado Covibar se sitúa en mitad de la tabla, en octavo lugar con diez victorias y diez derrotas. Su situación continúa siendo envidiable en un equipo que acaba de ascender y que se ha convertido en el equipo revelación del grupo B de Liga EBA y probablemente de toda la competición.