2020 ha quedado atrás pero, lamentablemente, con él, no ha quedado atrás la necesaria lucha contra la Covid-19.
Si 2020 nos puso a prueba a todos y a todo, los inicios de 2021 no están siendo más fáciles y nos recuerdan que debemos continuar alerta. Al temporal de nieve que ha afectado a toda la región, se suma un repunte en los contagios por la Covid-19, también en nuestra ciudad. Los últimos datos sobre la tasa de incidencia acumulada en Rivas son muy malos. Preocupante, si. Es urgente que podamos reducir estas cifras.
En el momento que fuimos conocedores de dicho repunte, desde el Ayuntamiento de Rivas,
solicitamos a la Comunidad de Madrid el confinamiento de la ciudad. Finalmente, tras
solicitarlo en varias ocasiones, el Gobierno Regional decretó el cierre perimetral de todo el
municipio del 25 de enero al 8 de febrero, no pudiendo entrar ni salir de la localidad si no es por una causa justificada.
Pero confinar un municipio, confinar nuestra ciudad, no es suficiente. Es necesario, una vez
más, que cada uno de nosotros y nosotras hagamos lo que esté a nuestro alcance para
continuar luchando contra la Covid-19, ser ejemplares en el cumplimiento de las medidas y
recomendaciones sanitarias, y protegernos para así, también, proteger a los demás.
Pero la responsabilidad no puede recaer solo en la ciudadanía. Las administraciones, todas,
tenemos que estar a la altura de las circunstancias.
Desde el Ayuntamiento, como administración local, hemos cumplido con todas las recomendaciones, restricciones y medidas sanitarias aprobadas, hemos adecuado nuestros
espacios y actividades a los diferentes protocolos sanitarios, hemos doblado esfuerzos para
que nadie quede atrás y aprobado un Pacto de Ciudad para la necesaria reconstrucción social y económica de Rivas, que palie, en la medida de lo posible, las consecuencias de esta crisis. Pero es evidente que no es suficiente.
Y no es suficiente porque es necesario fortalecer la Atención Primaria para que cuente con los medios, recursos y personal necesario para el control de la pandemia y, lo que es más
importante, para la atención sanitaria como tal. Es necesaria una organización y planificación regional clara, alejada de improvisaciones que dificultan la gestión y repercuten en los servicios prestados a la ciudadanía. Es prioritario contar con unos protocolos claros de vacunación que acaben con el actual descontrol que ha hecho que haya sanitarios de primera línea y personas vulnerables sin vacunar y personas vacunadas a las que “no les tocaba”. En definitiva, es necesario que la Comunidad de Madrid, donde recaen las competencias en materia sanitaria, deje a un lado la constante confrontación, asuma su responsabilidad y destine todos los recursos y personal necesario para hacer frente a la lucha contra la Covid-19.
Finalizo apelando a la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros y nosotras, así como de todas las administraciones. Debemos continuar en alerta. Nos jugamos mucho, nos jugamos la salud.