Ante la fuerte subida de las temperaturas, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) recuerda la importancia de llevar una alimentación sana con productos ricos en agua, ya que es una época del año en la que las verduras cobran especial protagonismo, ya que procuran los nutrientes necesarios para el organismo y contribuyen a mantener la piel hidratada. Un flash vegetal de guisantes o bombones helados de espinacas, dos propuestas frescas, y ricas en agua, que ayudan a mantener el cuerpo hidratado.
Inmersos en la primera ola de calor registrada este verano, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) se suma a las recomendaciones, poniendo especial atención a la alimentación durante estos días de elevadas temperaturas. Y es que, además de protegerse del sol, evitar las horas centrales del día, utilizar ropa ligera o beber más líquidos. La alimentación juega un papel clave para mantener el cuerpo hidratado.
Según afirma el secretario general de ASEVEC, Álvaro Aguilar, en estas fechas, “es fundamental aumentar el consumo diario de verduras, ya que, además de aportar vitaminas y minerales, están compuestas por un 90% de agua”, afirma el secretario general de ASEVEC, Álvaro Aguilar.
El verano invita a platos frescos y hay que tener en cuenta las técnicas culinarias o fórmulas de cocción y preparado en los platos estivales. Se recomienda buscar la ligereza y la frescura y, por tanto, los tiempos de cocción se reducen y se prioriza el salteado, plancha, barbacoa, parrilla, papillote… Fórmulas que mantienen las cualidades nutritivas de los productos sin añadir grasas.
ASEVEC, cuenta Aguilar, reinventa dos postres clásicos entre niños y mayores con “dos innovadoras recetas, hechas a base de verduras congeladas, que rediseñan el conocido flash y el bombón helado”, ideas perfectas para incorporar más raciones de verduras en la dieta diaria, de forma original y llamativa, y hacerlo de la mano de uno de los productos favoritos del verano como es el helado,
Además, hay que tener en cuenta que la gran mayoría de las verduras congeladas son muy ricas en agua y potasio, lo que ayuda a mantener la hidratación y reponer las pérdidas de agua y sales que se producen con la transpiración del cuerpo cuando aumenta la temperatura exterior.
Desde ASEVEC también informan que uno de los principales beneficios de consumir verduras congeladas es que “llegan a la mesa prácticamente en las mismas condiciones y con la misma calidad con la que son recogidas en la huerta, con todas sus vitaminas y minerales”, añade Aguilar.
Y no hay que olvidar que las frutas y verduras ocupan el segundo puesto en importancia en la pirámide alimenticia y según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, se deben consumir de 3 a 5 raciones diarias, ya que suponen la base de una dieta saludable.
Flash vegetal de guisantes
Ingredientes
- 400 gr de Guisantes congelados
- Leche de coco 100 ml
- 1 lima
- Azúcar 1 cuchara
- 1 pizquita de cúrcuma
Elaboración
- Poner una olla con agua a hervir, echar los guisantes congelados y cocerlos durante 5 minutos.
- Cuando estén listos, escurrir y poner en un vaso batidor. Añadir la leche de coco, el zumo de una lima, una cuchara de azúcar y una pizca de cúrcuma.
- Triturar todo bien y cuando esté líquido colar la mezcla para separar los tropezones que puedan quedar de los guisantes.
- Poner en un vaso alto 4 fundas de polo flash vacías abiertas.
- Con ayuda de un embudo ir vertiendo la mezcla en cada funda hasta 1 cm antes de acabar (normalmente suele venir una marca). Cerrar bien las fundas y meter al congelador durante 5 horas aproximadamente.
Bombones de verduras helados con espinacas
Ingredientes
Espinacas con frutos secos:
- 200 gr de espinacas congeladas
- 250 gr de harina de almendra
- 1 cucharada de aceite de oliva
- El zumo de una lima
- 20 gr pasas
- 1 pizca sal
- ½ cucharita pequeña de canela
Gelatina de dátil:
- 500 ml agua
- 15 dátiles
- 5 hojas de gelatina
- 50 gr harina de almendra
Elaboración
- Poner una olla con agua a hervir. Cuando esté burbujeando, añadir las espinacas congeladas y dejarlas cocinar durante 2-3 minutos. Cuando estén listas, escurrir y secarlas bien con dos papeles absorbentes o paños.
- Echar en un vaso batidor y triturar hasta que tengan una textura tipo crema.
- Verter esa mezcla en un bol y añadir la harina de almendra, la cuchara de aceite, el zumo de la lima, las pasas, la sal y la canela.
- Dejar la mezcla en la nevera durante 45 minutos tapada con papel filme. Transcurrido el tiempo hacer mini bolitas del tamaño de una trufa.
- Coger un molde de hielos y poner en cada hueco una bolita para posteriormente rellenar con gelatina.
- Para hacer la gelatina, deshuesar los dátiles y cortarlos en trozos pequeños. Ponerlos en un vaso batidor con el agua a hidratar durante 20 minutos.
- Cuando haya pasado el tiempo con una batidora triturar bien hasta obtener un líquido más o menos uniforme.
- Poner a hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría. Poner la mezcla de los dátiles en un cazo y cuando esté caliente sin que llegue a hervir añadir las hojas previamente hidratas escurridas. Mezclar todo bien y echar en una jarra.
- Ir rellenando el molde de los cubos de hielo al ras y meter al frío durante 5 horas para que gelifiquen bien.
- Transcurrido el tiempo desmoldar los cubos con ayuda de una puntilla con cuidado. Cortarle con cuidado los piquitos para darle como una forma redondeada.
- Rebozarlos en harina de almendra y disfrutar de un aperitivo saludable y fresquito.