Los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA, Jarama Vivo y Rivas Aire Limpio han mostrado recientemente su «completo rechazo a la planta de tratamiento de residuos urbanos que el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid y Ecohispánica I+D Medioambiental pretenden ubicar en el municipio». La comisión independiente que está evaluando la tecnología, compuesta por técnicos de Medio Ambiente municipales, representantes de colectivos eecologistas (en algunos casos, de llos mismos que firman el comunicado) y representantes del mundo de la investigación, no se han pronunciado aún al respecto.
La planta es considerada por estos colectivos como «ambientalmente inviable y contraria al ordenamiento sobre residuos actualmente vigente». De esta manera, el Ayuntamiento de Rivas se sitúa «en las posiciones más antiecológicas en lo que respecta al tratamiento de los residuos».
El Estudio de Impacto Ambiental de la Planta de separación y valorización de residuos sólidos urbanos de Rivas Vaciamadrid, recientemente presentado a información pública, ha recibido un rechazo unánime de los colectivos ecologistas ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA, Jarama Vivo y Rivas Aire Limpio.
Para estos colectivos, el modelo presentado supone «un paso atrás en el camino hacia una gestión sostenible de los residuos sólidos urbanos», debido a que «no incentiva la reutilización ni la reducción al tiempo que requiere un gran consumo de agua potable y de energía». Además, esta tecnología «genera lixiviados tóxicos e imposibilita la producción de compost». Los ecologistas creen que en realidad, «la mayor parte del material resultante del tratamiento solo sirve como combustible».
Por otro lado los mencionados colectivos consideran «llamativo el alto consumo energético que plantea el proyecto». Los ecologistas prevén unos gastos anuales de 3381 Mwh de gas y 8640 kWh de electricidad, así como casi 15.000 m3 de agua y la generación de 250 Tn de lixiviados tóxicos. Estas cifras dejan en evidencia los propósitos propagandísticos del consistorio ripense en sus distintos programas y proyectos ambientales, y especialmente “Rivas Emisiones Cero”, que supuestamente pretende conseguir una ciudad neutra en emisiones en 2030.
El presidente de la comisión independiente que evalúa los procedimientos y resultados de esta investigación llevada a cabo por Eco Hispánica declaró recientemente a Rivas Actual que no hay por el momento ninguna conclusión que la comisión haya sacado en firme y que no emitirán opinión o información alguna hasta que eso no ocurra.