Varios grupos de personas mayores de Rivas llevan años persiguiendo un sueño: organizar su vida de forma más activa y amable a partir de esa edad que, llámese de jubilación, tercera edad o como se quiera, les espera a la vuelta de la esquina. Un elemento fundamental de esa nueva vida es dotarse de un espacio residencial que combine la autonomía, los cuidados y la relación social. El Ayuntamiento ha querido potenciar alternativas en este sentido con su programa ‘Cohabita Rivas’. Os contamos cómo funciona y qué esperan de él estos grupos.
La Corrala de Rivas (lacorralarivas@gmail.com) es un grupo de una decena de personas mayores de 60 años que, desde hace ya tiempo, optaron por buscar la manera de conseguir un espacio residencial que les acogiera en la última fase de la vida. Con varias condiciones: que les proporcionara una indispensable autonomía, unos imprescindibles cuidados comunes y un necesario nivel de relación social.
No son el único grupo que persigue este sueño. Al menos otros dos también desarrollan en Rivas proyectos en ese sentido: Cosmos (cosmosderivas2@googlegroups.com) y Taray (tarayviviendascolaborativas@gmail.com). Para ello cuentan con el apoyo del Ayuntamiento, que ya en 2017 decidió apoyar una opción que facilite todos esos requisitos. Con el nombre de ‘Cohabita Rivas’, la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) decidió abrir un proyecto de apoyo a una de las muchas variantes del llamado ‘senior cohousing’.
Envejecimiento activo
Tal como destaca la concejala de Urbanismo y consejera delegada de la EMV, Pilar Alonso, «estos proyectos ayudan a garantizar el acceso a una vivienda a un determinado sector de población, al que además se garantiza su desarrollo, a la autogestión y a la generación de sus propios recursos sociales como reto para conseguir una vida plena».
Por su parte, la web de la empresa municipal explica que «El ‘senior cohousing’ es la vivienda colaborativa de y para personas mayores. El envejecimiento activo, la oportunidad de pensar en los espacios y servicios comunes desde el enfoque de la prevención de la dependencia y el fomento de la autonomía personal y el reto de la soledad en nuestras sociedades confluyen en el espíritu de la vivienda colaborativa y la convierten en una alternativa atractiva para las personas mayores».
Esta declaración coincide casi punto por punto con lo que expresan como deseo las personas vinculadas a los grupos que promocionan proyectos de este tipo en Rivas, y que pueden escucharse en el video que acompañamos a este reportaje, realizado con cinco miembros de La Corrala de Rivas: Mati, Marina, Araceli, Juan Carlos y Sole.
Lo que aporta el Ayuntamiento
El compromiso del Ayuntamiento de Rivas con este proyecto tiene dos piezas fundamentales: la cesión del derecho de superficie de varias parcelas municipales para construir los proyectos; y la colaboración y coordinación del asesoramiento por parte de varias entidades especializadas en los mismos.
La cesión del derecho de superficie no implica «regalar» el terreno. Por el contrario, éste sigue siendo propiedad del municipio, pero sí que implica permitir, sin compensación económica a cambio, que los grupos interesados y que cumplan la normativa puedan desarrollar sus proyectos dentro del marco del proyecto Cohabita Rivas. La cesión tiene una fecha de caducidad, llegada la cual las parcelas y todo lo que en ellas hay construido revierten al Ayuntamiento. Éste podrá plantearse si permitir que las viviendas construidas sigan sirviendo para el mismo fin y con las mismas normas que tenían, o si considera más conveniente cambiar su uso.
El tiempo corre
El problema con este tipo de proyectos destinados a personas mayores es, como se puede imaginar fácilmente, el tiempo. Quienes quieren llevarlos a cabo lo tienen en menor medida que personas más jóvenes, y son conscientes de ello.
Y la pandemia ha añadido incertidumbre y tiempo pasado «en blanco» a estos proyectos. Los plazos previstos para cumplir las distintas fases del proyecto, según la previsión de Cohabita Rivas, iban del 11 de marzo al 9 de mayo de 2020. Un día antes, el 10 de marzo, la EMV colgaba en su web específica del proyecto la siguiente nota: «Con motivo de la situación excepional debido al problema del CORONAVIRUS, se suspenden las actividades y reuniones. El plazo marcado por la Comunidad de Madrid es hasta el 26 de marzo de 2020, pero iremos comunicando cualquier novedad o cambio»
Estas actividades y reuniones iban a estar dedicadas a resolución de dudas sobre el proyecto, plazo de inscripción en el mismo formación definitiva de los grupos que participarían en él y varios talleres de formación sobre las peculiaridades del ‘senior cohousing’.
En el video que acompaña a este reportaje, varias de las personas que intervienen muestran su preocupación porque no han vuelto a tener noticias acerca de la continuidad del proyecto. La Consejera Delegada de la EMV, sin embargo, les da esperanzas en unas declaraciones a RIVAS ACTUAL.
Pilar Alonso declaraba a este medio que «La EMV trabaja en la idea de poder presentar las bases del concurso a finales de este mes [de junio de 2021], de forma que los colectivos interesados puedan presentar sus proyectos durante el verano y poder realizar el proceso de exposición pública en el mes de septiembre».