Una treintena de personas volvieron a concentrarse el pasado 26 de febrero a las puertas y dentro del pleno municipal de Rivas. La protesta obrera, convocada por CGT y CNT, exigía soluciones a Pedro del Cura, alcalde de Rivas y presidente de la Empresa Municipal de Servicios (EMS), por el largo conflicto sindical en Rivamadrid.
Los puntos principales del conflicto, según los sindicatos, son «el pago de la deuda por salarios de tramitación de 20.994 euros a nuestra compañera Rosa, tras ganar un despido nulo por vulneración de derechos fundamentales hace ya tres años»; el «incumplimiento del Convenio Colectivo por parte de la dirección de RRHH, dirigida por José Gómez, sobre todo en lo referente al respeto de los permisos retribuidos de la plantilla»; la demanda de salud laboral «por los problemas y riesgos para los conductores de camiones derivados del uso del Vertedero de Alcalá de Henares»; y la «necesidad de ofrecer cauces de participación efectiva a la Sección sindical de CNT en la empresa, que sufre en la práctica la ausencia de diálogo con la gerencia empresarial».
Asimismo, CNT continúa la campaña de denuncia en las redes sociales de la «política antiobrera desarrollada por la empresa pública del ayuntamiento, gobernado por mayoría absoluta por IU». Este sindicato lleva a cabo además una campaña de información al púbnlico en la que explican su visión sobre «la política laboral de vulneración de derechos que se da en la Empresa Municipal se sufraga con su dinero público».
Una nota firmada por CNY y CGT de Rivamadrid explica que «Según la Cámara de Cuentas de la CAM, Rivamadrid gastó en solo tres años alrededor de 40.000 euros en gastos derivados de litigios judiciales e indemnizaciones. Ese dinero equivale a lo que cobrarían dos peones de limpieza viaria o jardinería en todo un año»
