Rivas celebró ayer acoge su XXVII Milla Urbana, la prueba deportiva más longeva de la zona que consiguió reunir a cientos de participantes, con especial presencia de corredores menores de edad que pertenecen a la decena de colegios que se inscriben cada año para participar en grupo.
El nombre de esta prueba, que se ha consolidado como una de las mejores acogidas por el público ripense, hace referencia a la distancia que recorrieron los participantes: una milla, lo equivalente a 1,6 kilómetros (aunque se redujo en el caso de las categorías inferiores).
Los participantes de esta prueba de atletismo iniciaron el recorrido en la avenida del Cerro del Telégrafo, con una primera salida a las 17.00 y la última a las 18.50 horas, mientras que la entrega de precios se celebró a las 19.00.
En la edición del año pasado corrieron 645 participantes, mientras que en 2014 se repartieron 804 dorsales, según ha indicado el Ayuntamiento en una nota de prensa.
Al término de la presente carrera se entregaron trofeos a los tres primeros de cada categoría, excepto prebenjamín y benjamín, donde se entregó medalla a todos los participantes; y se celebraron sorteos en los que se repartirán balones de baloncesto y fútbol, mochilas y zapatilleros.
Asimismo, los tres colegios con mayor porcentaje de participantes han obtenido premios económicos de entre 100 y 250 euros en vales canjeables por material deportivo.
Consulta aquí la galería de fotos de la XXVII Milla urbana (Fotografías de Kike Ayala)