Alrededor de 800 personas se han manifestado esta mañana en Rivas en defensa de la Educación Pública. La manifestacón ha partido del colegio El Olivar para recorrer la Avenida de Covibar y la de Miguel Hernández hasta llegar a la rotonda del polideportivo Cerro del Telégrafo y, de ahí, acercarse a la Plaza de la Constitución, donde se han concentrado los manifestantes y han escuchado la lectura de un manifiesto de la Asamblea por la Educación Pública de Rivas (AEPR), convocante del evento. Tras la lectura del mismo, un miembro de la AEPR ha recordado a los presentes la noticia de la admisión a trámite, por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, del recurso del Ayuntamiento contra la autorización del concierto educativo al colegio Santa Mónica. El Gobierno municipal presentó el recurso argumentando que el Gobierno regional no había cumplido con la legislación, entre otros motivos por no haber notificado a la Corporación ripense la concesión del concierto.
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Por su parte, el director del colegio Santa Mónica, José María Calonge, ha hecho público esta tarde un comunicado en el que recuerda al Gobierno municipal que «la ley es igual para todos» y espera que «sea coherente con ello y conceda de una vez la licencia de obras que están reteniendo, y que dejen de acosar a un colegio por el mero hecho de que su director tenga determinadas creencias religiosas». El directivo añade que «El último recurso del Ayuntamiento de Rivas, aunque haya sido admitido a trámite, es un paso más en la política de confusión que intenta orquestar el Ayuntamiento, que sabe perfectamente que no tienen ningún recorrido».
Calonge recuerda que «Ya van varias ruedas de prensa diciendo que el colegio nunca empezará y el hecho es que tiene ya casi 100 alumnos y ha tenido una excelente acogida». Respecto a la encuesta ciudadana realizada recientemente por la Corporación ripense, preguntando a la ciudadanía sus preferencias entre un colegio público o uno privado concertado para el Centro de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria (CEIPSO) que deberá construirse en el barrio de La Luna, Calonge valora que «nos parece penoso que se emplee dinero público en hacer una farsa como esa, en la que son los mismos los que hacen la convocatoria, la campaña sobre lo que hay que contestar, la gestión de las mesas, el recuento y la propaganda posterior. Nos parece que ni en los regímenes totalitarios se hacen las cosas con menos garantías de neutralidad y transparencia».
Ya hay que tener cara dura para decirle al ayuntamiento de Rivas que cumpla y dé la licencia de obras al colegio que dirige, cuando a día de hoy no han presentado siquiera la documentación necesaria. ¿Meentir no es pecado Sr. Calonge?