A la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cada vez que tiene ocasión, se le llena la boca diciendo que “Madrid es de todos”. “De todos”, menos de la ciudadanía ripense. Y para muestra, un botón: en el debate sobre el Estado de la Región, Ayuso dejó claro que entre sus prioridades no se encuentran las necesidades que tiene Rivas y que son de su competencia.

Donde tenía que haber un centro de salud, que atendiese la salud de 15.000 personas, solo
hay un descampado. Los vecinos y vecinas del barrio de La Luna llevan años esperando
esta ya urgente infraestructura sanitaria. El Ayuntamiento de Rivas cedió a la Comunidad
de Madrid una parcela municipal para la construcción del cuarto centro de salud, un
centro de especialidades y un centro de servicio de urgencias extrahospitalarias en 2018.

Desde entonces, no hemos parado de ofrecer nuestra colaboración institucional para dar
respuesta a esta demanda ciudadana, pero una vez más fue rechazada. Y cuatro años
después, nada sabemos de este centro sanitario.

La señora Ayuso tuvo la oportunidad de aclarar en qué punto se encuentra. Sin embargo,
al hablar de los nuevos centros de salud en la región, no mencionó el de Rivas. Todo apunta a que no está entre sus planes construirlo. Una situación muy preocupante, máxime cuando el consejero de Sanidad, Enrique Díaz Escudero, en abril señaló que las obras comenzarían en el año próximo y en mayo afirmó, en la Asamblea, que ya estaba en marcha. La realidad es que Rivas no puede esperar más.

No menos grave y vergonzosa es la situación educativa en nuestra ciudad. Como temía la
comunidad educativa, nos hemos encontrado con un inicio escolar con el doble de barracones en el CEIPSO La Luna y en el CEIP Dulce Chacón, que acoge al alumnado del
CEIP Mercedes Vera (nombrado Hispanidad por la Comunidad de Madrid al margen de la
elección ciudadana), con menos espacios comunes y de recreo, obligando a nuestros niños
y nuestras niñas a convivir con las obras.

Por ello, en el Pleno municipal de septiembre hemos planteado que se incluyan en los presupuestos regionales de 2023 la finalización urgente de las obras iniciadas en los
centros educativos y la construcción del instituto Margarita Salas y de un centro de
formación profesional. Porque la falta de planificación de la Comunidad de Madrid nos ha
llevado a esta emergencia educativa. Desde el Gobierno local tenemos la necesidad de
adelantarnos para que se cumplan los plazos en tiempo y forma para que nunca más el
alumnado comience el cole entre obras y barracones. Hace cuatro años que cedimos dos
parcelas municipales y ya es más que urgente que los centros educativos estén terminados
para el próximo curso porque, desde luego, los barracones no son las mejores condiciones
para que nuestros niños y niñas estén, por mucho que Ayuso, ironice con ello o que el
consejero Enrique Ossorio no vea barracones como tampoco ve pobres cuando se habla de
la pobreza infantil en nuestra región.

Desde nuestro grupo municipal, no dejaremos de dar la pelea para que Rivas tenga las
infraestructuras que necesita porque nuestra ciudadanía no merece este continuo maltrato institucional por parte de quienes gobiernan en la Comunidad de Madrid.

¡Seguimos!