Rivas Actual entrevistó a Aída Castillejo al día siguiente del acto que llevó a cabo, el 23 de octubre de 2022, titulado “100 días de Alcaldía”. En esta entrevista recogemos las preguntas que le realizamos sobre la ciudad en general y sus problemas, incluyendo algunos temas que posteriormente han sido motivo de información en este periódico, pero cuyas respuestas nos parece que siguen siendo interesantes.
Los cien días que tradicionalmente dicen que se concede a quien asume un cargo relevante en política pasaron ya en Rivas en el caso de la nueva Alcaldesa de la ciudad, Aída Castillejo, que sustituyó en el cargo a Pedro del Cura en julio de este año.
El Gobierno de coalición entre IU-Equo-Más Madrid, PSOE y Podemos cumplió, también en esas fechas, dos años de vida. La convivencia en el mismo de estas tres fuerzas políticas (cinco, si consideramos por separado las que componen el grupo municipal de la Alcaldesa), inédito en ningún otro municipio de la Comunidad de Madrid de similar tamaño al de Rivas (si exceptuamos a Móstoles, que empezó esta legislatura con un gobierno PSOE-Podemos-Más Madrid, pero que a los cinco meses se deshizo con la ruptura de este último partido), no ha sido problemática, y entre las tres han compuesto una muy holgada mayoría absoluta que ha hecho que esa ‘moratoria’ de cien días haya significado más un convencionalismo que otra cosa.
No obstante, preguntamos a Aída Castillejo por el ‘secreto del éxito’ de la fórmula y la Alcaldesa no dudó en su respuesta: «Cuando los partidos son capaces de poner los intereses de las personas en el centro de sus preocupaciones, se dan ejemplos como éste». No cree la regidora que vaya a haber un cambio en esta convivencia, mientras ese factor «siga siendo el que mande» en la política de las tres formaciones.
La pelea con el Gobierno regional
Desde hace dos legislaturas, la política de los gobiernos regionales del PP ha sido la de negar el pan y la sal a Rivas. La Alcaldesa anunció, en el acto de conmemoración de esos primeros ‘Cien días de Alcaldía’, que estaba dispuesta a poner coto a esa falta de atención a las necesidades del municipio en temas especialmente sensibles en los que Rivas «necesita que la Comunidad cumpla urgentemente con sus competencias». Entre todos esos temas, Aída Castillejo destaca los de la sanidad y la educación públicas y el de la movilidad.
La ‘guerra’ entre el Ayuntamiento y la Comunidad por conseguir nuevas y hace tiempo imprescindibles infraestructuras lleva desarrollándose al menos desde 2015, año en el que el PP estuvo punto de perder el Gobierno autonómico, pero lo mantuvo por un solo escaño aportado por Ciudadanos. Lo que hasta entonces había sido una historia de colaboración institucional significativa, pasó a ser todo lo contrario.
Y ahora, Aída Castillejo está dispuesta a no permitir que la situación siga igual. En el mencionado acto de sus 100 días como Alcaldesa anunció que se decantará por las acciones judiciales si el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso no ofrece plazos concretos y razonables para la construcción del cuarto centro de salud (con especialidades y urgencias extrahospitalarias) en el barrio de La Luna; la terminación del nuevo CEIP, conocido como ‘Mercedes Vera’; la construcción de un nuevo instituto de enseñanza secundaria; la proyección de otro instituto, esta vez de formación profesional; y una serie de cambios en la política que se aplica a Rivas en materia de movilidad, empezando por la inmediata unificación de las dos zonas tarifarias en las que queda partido el municipio de cara al abono transportes.
La Alcaldesa «espera» que no sea necesario llegar a dar ese paso de judicializar estos temas, porque, dice, «no pedimos nada extraño, sólo lo que le corresponde desde hace años a una ciudad que hoy roza los cien mil habitantes».
El ‘coco’ de las Zonas de Bajas Emisiones
Le preguntamos también acerca de la ampliación a todo el municipio de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), fruto inevitable de la legislación europea y española, que obliga, en el plazo de unos años, a convertir a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes en una gran ZBE.
Aída Castillejo explica que «todas las grandes ciudades españolas» están inmersas en escrutar lo que eso significa, los protocolos que habrá que cumplir, los fondos que los ayuntamientos recibirán para ello y los requisitos para acceder a tales fondos. Pero también recuerda que «En Rivas nos adelantamos con la instauración de las ZBE en todos los centros educativos», con lo que la ciudad ha pasado a estar entre las trece únicas de España con creación de estas zonas. Además, insiste en que «a diferencia de otros municipios, en los que se han hecho pruebas en unos pocos colegios, en Rivas fuimos más valientes y lo instauramos en todos».
La valoración que hace del resultado de estas zonas, más de un año después de su creación es muy positiva: «Todas las AMPAs [asociaciones de Madres y Padres de cada centro educativo] valoran que ha sido un gran paso adelante» para la salud y la seguridad del alumnado. Y también se muestra convencida de que la ciudadanía en general «se ha dado cuenta de que no era cierto que no se fuese a poder circular por Rivas».
No obstante, la ampliación de estas zonas de las áreas correspondientes a los centros educativos hasta el conjunto de la ciudad conlleva retos de dimensiones muy diferentes y mayores. Rivas, una ciudad obviamente construida para moverse en ella mediante vehículo privado, se muestra inquieta por lo que esta ampliación puede implicar. Y la Alcaldesa intenta tranquilizar a la ciudadanía: «la gente debe saber que todo el mundo va a poder llegar a sus casas sin limitaciones».
Eso sí, explica que el problema de la movilidad en Rivas debe abordarse no sólo desde la atención y mejora a los sistemas públicos de transporte, sino también gracias a un rediseño de la ciudad de forma que cuestiones como la del aumento del comercio de proximidad puedan ser integradas, para conseguir «ese objetivo de la ‘ciudad 15 minutos’ que buscamos».
‘Rivas, párate a pensar’
Muchas de las medidas para avanzar en esa dirección, recuerda Castillejo, salieron a relucir durante el proceso participativo ‘Rivas, párate a pensar’. Y es a ese proceso al que la Alcaldesa cree que hay que remitirse. «Hay que estudiar las formas de poner en práctica todas aquellas propuestas viables surgidas» del mismo. Fuera de él, pero en indudable relación, son los encuentros ‘de tú a tú’ que la regidora ya ha comenzado a celebrar con asociaciones, entidades y vecinos y vecinas a nivel individual, en los que busca una interlocución que facilite el traslado de más propuestas, pero también de quejas y problemáticas presentes en la ciudad.
Y lo del ‘Rivas, párate a pensar’ no es sólo una agenda que Aída Castillejo considere importante. Es nada menos que el compendio, según ella, de todo lo que este Gobierno debe hacer de ahora en adelante, y el conjunto de medidas y proyectos «sobre los que hay que hacer una devolución a la ciudadanía, contándole lo ya realizado y cómo pensamos implantar lo que aún no está hecho».