05/10/2014
Al inicio de la semana, Fausto Fernández presentó su renuncia como concejal del Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid con el fin de dedicarse, con carácter exclusivo, a su labor profesional como profesor en un IES de la localidad.
Con Fausto se acaba una etapa de la joven historia de nuestra localidad que se inició hace ya casi 20 años, más concretamente en mayo de 1995, cuando un grupo de hombres y mujeres encabezados por él se hicieron con el gobierno de la localidad tras triunfar en las elecciones municipales. Entonces se inició la más próspera etapa de la historia de Rivas. Nuestra ciudad pasó de ser una localidad sin dotaciones, cercana a Madrid, a ser reconocida como el lugar con mejores servicios públicos del país y receptora de múltiples visitas institucionales de gestores que llegaban a Rivas Vaciamadrid para aprender del laboratorio de políticas locales en que se había convertido nuestra ciudad.
Tras los ocho años de Fausto como alcalde siguió una década, bajo el liderazgo de Pepe Masa, en la que Rivas continuó creciendo de forma equilibrada y consolidando su imagen de ciudad joven, moderna, innovadora, solidaria, sostenible y cómplice de una ciudadanía que cada vez se identificaba más con la misma y sintiéndose orgullosa de esa otra forma de hacer política que se ejercía en su municipio.
Tanto los amigos ideológicos, como los rivales de Izquierda Unida (IU), reconocían la calidad de vida de Rivas y la capacidad de sus alcaldes para conseguir que la misma se hiciera con un enorme patrimonio público que, a diferencia de tantos otros sitios, se ponía a disposición de la comunidad local en forma de servicios municipales de enorme calidad. Educación, cultura, deporte, vivienda y atención a los y las más débiles se convirtieron en derechos ciudadanos bajo los mandatos, primero, de Fausto Fernández y. después, de José Masa.
La conexión con los intereses de la mayoría, la búsqueda del interés colectivo, la capacidad de innovar y arriesgar en nuevas fórmulas de gestión, el rechazo a prácticas clientelares y a cualquier atisbo de corrupción fueron las fórmulas empleadas.
Y todo ello está hoy en peligro. Si bien es cierto que permanecen en el Ayuntamiento como miembros de la Corporación dos ediles, Yaiza García y Marcos Sanz, que fueron copartícipes de esta forma de hacer las cosas, así como miembros de la oposición socialista que durante un largo periodo colaboraron en estos logros, la actual dirección política del Ayuntamiento ha quebrado esta trayectoria y la confianza de la ciudadanía en el gobierno municipal. Tras sembrar infundios y criticar, a sabiendas de que mentían, la gestión de Fausto Fernández y provocar la renuncia de José Masa, una vez asentados en el poder local, intentan ahora simular que “aquí no ha pasado nada” y tratan de continuar las mismas políticas que antes criticaban, aunque sin el conocimiento, saber hacer, carisma y ausencia de intereses personales que tuvieron los compañeros que había que defenestrar para usurpar el poder.
Gracias Fausto por tu trabajo y compromiso con la ciudad. Sin Pepe y sin tí la política de mayoría social de Rivas ha quebrado y el futuro se presenta incierto.
Este colectivo de IU no consideramos posible construir el futuro de Rivas olvidando las fórmulas y las personas que han construido lo que hoy es Rivas. Las declaraciones contra las personas, las mentiras y las insidias pueden olvidarse -el tiempo pone a cada uno en su lugar- pero lo que no puede caer en saco roto es el hecho de que la ambición de poder del actual alcalde ha puesto en riesgo un modelo de gestión pública de IU y una forma de hacer política ampliamente reconocido, no sólo por la ciudadanía ripense y por nuestros afines de otros lugares sino incluso por nuestros rivales políticos.
RivasxlaIzquierda, Izquierda Abierta de Rivas
