Generosidad y sentimiento en el concierto de Rancapino Chico en el festival ‘Rivas con duende’

1068
RANCAPINO
La actuación en la noche del viernes del cantaor de Chiclana de la Frontera, Rancapino Chico, en el García Lorca de Rivas fue soberbia, derramando pureza y sentimiento en cada quejío. (Fotografía: Kike Ayala)

Hijo del gran cantaor Alonso Núñez ‘Rancapino’ y de Juana Fernandez Nuñez, sobrino de ‘Orillo del Puerto’ y biznieto de ‘la Obispa’, Alonso Núñez Fernández ‘Rancapino Chico’ dio en la noche de ayer un recital de compás y cante puro difícil de olvidar para los que tomaron sitio en el salón de actos del Centro Cultural Federico García Lorca. Todo un lujo para Rivas.

Rancapino Chico actuó en la cuarta edición de ‘Rivas con duende’, festival flamenco que organizan conjuntamente Ayuntamiento y Casa de Andalucía de Rivas, y estuvo muy bien acompañado con Antonio Higuero a la guitarra y con Manuel Cantarote y Juan Diego Valencia, como palmeros.

La noche, con tanto arte sobre el escenario, salió redonda y hubo tiempo para cantes por alegrías de Cádiz, tangos, soleares de Alcalá, malagueñas, seguiriyas, fandangos y bulerías.

Con un público rendido, Rancapino Chico se entregó, cantando con gusto, pausado, con sentimiento y muy generoso, haciendo un bis para recordar a Caracol y Camarón por bulerías, y siempre bien complementado con Higuero, que estuvo también en grande, y perfectamente aliñado con las maravillosas y acompasadas palmas de Cantarote y Valencia.

Lo dicho, todo un lujazo.

Crónica de Manuel Campos M.