Tras su victoria de ayer ante Olímpico 64 (57-51) y gracias a la derrota de Sant Adriá, las ripenses ascienden a la segunda plaza de la clasificación, aunque empatadas a victorias con las catalanas. Alcobendas toma distancias y se coloca a dos victorias de las madrileñas.
Mal partido el del sábado en el Cerro del Telégrafo. Para una vez que Rivas Promete tiene ventaja en centímetros, las ripenses no supieron sacarle rentabilidad y se enfangaron durante todo el partido en un continuo intento de encontrar el tiro exterior. Intento inútil, porque si una virtud tiene Olímpico 64 es su extrema belicosidad en la defensa. Las de San Blas no dieron apenas un metro a las tiradoras de Rivas Promete, que tampoco acertaron en las pocas oportunidades que les dejaron desde la línea exterior.
La primera parte se caracterizó por el acierto de las visitantes en el tiro de tres (en ese periodo encestaron la mayoría de los diez puntos que anotaron con esta suerte), facilitado por una floja defensa de las locales, cuyas exteriores apenas si lograban llegar a tapar el tiro. Al descanso se llegó con un decepcionante 29-27.
Tras el paso por vestuario, Rivas Promete se puso el mono de trabajo y apretó la defensa. Es lo habitual en los terceros cuartos de este equipo, pero en esta ocasión se daba una circunstancia que pocas veces se ha dado en el Cerro anteriormente en la presente temporada: las visitantes tenían el partido casi tan en la mano como las locales. Por eso cada robo de balón ripense (muchos en el tercer periodo) debería haber terminado en canasta para abrir la necesaria brecha que diera tranquilidad a las de Fernández de Córdova y pusiera nerviosas a las de Jorge Acero. No siempre fue así y se desperdiciaron algunas contras de libro que provocaron la desesperación de la grada. El resultado fue un nuevo periodo casi empatado (14-13 de parcial) que dejaba las espadas en alto.
En el último cuarto, sin embargo, la renta mínima que Rivas Promete había conseguido se amplió. El primer hito de esa escapada fue cuando el marcador se puso en 47-40, a cuatro minutos del final. Las visitantes lograron recuperar lo perdido y en los dos últimos minutos Rivas consiguió la escapada final, llegando a ponerse a diez puntos y gestionando esa ventaja hasta la bocina del final del partido, al que se llegó con seis puntos arriba en el luminoso (57-51).
Con este partido finaliza la primera vuelta para Rivas Promete en lo que respecta a los partidos en su cancha. La derrota, relativamente sorprendente, de Sant Adriá ante Plenilunio Distrito Olímpico en la cancha de este último (78-67) iguala a ocho victorias a las del Cerro con las catalanas, aunque el average general le resulta favorable a las madrileñas.